La Lista del Súper

Un poquito de mi misma, mis manías, ocurrencias, enojos, diversiones etc. Como dicen, "de todo como en botica", sólo que aquí es "de todo como en el súper".

sábado, diciembre 30, 2006

No sé: La Maravillosa Respuesta y Los Huevos del Caballito

Dicen que la mejor respuesta a una pregunta es lo primero que se te viene a la mente, es decir, lo más sencillo. Sin embargo, por claro y sencillo que parezca ¡qué difícil es que alguien conteste simple y llanamente "no sé"! Podría contar las miles de millones de veces que me he perdido en la ciudad por preguntarle a los policías alguna dirección y hacerles caso. ¿Por qué no dicen "no sé" pregúntele a alguien más?

Existen dos razones principales por las cuales la gente no contesta "no sé": una es por temor a hacer el ridículo y quedar como ignorante y la otra es simple y sencillamente por miedo, ah porque tambien hay gente que se enoja cuando les contestan "no sé" y bueno también, todo depende de la actitud con la se responde; se puede poner cara de lelo y decir "mno sé" o puedes poner cara de interrogación, mirar hacia tu ceja derecha (como tratande de buscar ahí una respuesta) para luego voltear a ver a tu interlocutor y decirle "vieras, no lo sé". También es importante dar una solución al problema, por ejemplo: "no sé, pero luego lo averiguo" o "porqué no le preguntas a la señora esa de las bermudas de patitos, se vé que vive por aquí".

En alguna ocasión que pregunté por el Museo de las Intervenciones me mandaron a la facultad de Medicina de la UNAM porque ahí daban la clase de ¡Intervenciones Quirúrgicas! A una amiga, mientras buscaba una dirección en la colonia Virreyes, preguntó dónde quedaba la calle de Diego Fernández y la mandaron a la casa del Jefe Diego Fernández de Ceballos. En otra ocasión, cuando era niña, que pregunté por la famosa estatua del Caballito de Tolsá (recién re-ubicada) me mandaron a la Alameda porque ahí estaba la policía montada y había "caballitos". Consejo: NUNCA le pidan direcciones a un policía, pregúntenles a los taxistas o mejor aún, a los despachadores de las gasolineras, nunca me han quedado mal.


Y hablando del Caballito, también es importante saber qué te están preguntando. Recuerdo que cuando era niña mi papá tenía dos dichos que repetía constantemente: "Fulano es tan codo, que es más fácil sacarle un pedo al Caballito que un peso a su bolsillo" y la otra "Es más huevón que el Caballito". El primer dicho lo entendía más o menos, pero la que hacía alusión a los huevos del Caballito no tanto. Un día le pedí que me explicara cómo alguien podía ser más huevón que el Caballito y después de mucha insistencia a mi pobre papá no le quedó otra más que llevarme a ver los huevos del Caballito. Aprendí mucho en ese paseo, que El Caballito era una estatua ecuestre de Carlos IV, que lo había esculpido el Arq. Manuel Tolsá, que antes estaba en Reforma y que supuestamente tenía unos huevos enormes, pero no me quedó claro ¡cómo podía tener huevos grandes si para empezar los caballos no ponían huevos!
En fin, para más información sobre "El Caballito" vayan aquí.

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