Sueños y Deseos

La vida es muy irónica, es por eso que hay que tener cuidado con lo que deseas porque se te puede cumplir. Así hay gente deseando (o envidiando) la suerte de otros pero que cuando se les presenta la oportunidad no saben qué hacer, o no la ven, no se la creen y la batean, o simplemente se acobardan. Me confieso culpable en dos o tres ocasiones de haber saboteado mi propio destino por no sentirme lista para mis propios sueños y, cuando miras atrás te das cuenta de que cuando aquello que deseaste está frente a ti si estás listo o no es lo de menos, la cosa es vivir el sueño y si no estás a la altura de tus expectativas, pues podrás crecer en el camino o replantear tus anhelos o conocer una nueva faceta de tu personalidad.

Todo lo anterior me recuerda un capítulo de Señorita Cometa donde Taqueshi se encontraba una pelotita de ping pong mágica que le concedía todos sus deseos con sólo pensarlo. Adentro de la pelotita vivían unos duendes que se la pasaban en chinga concediendo todos los caprichos del niño. El problema era que llegó un momento en el que Taqueshi no podía detener el flujo de sus pensamientos y tenía miedo de tener un mal pensamiento. Era algo así como el chiste del genio mala onda que concedía deseos de una manera muy gandalla o como en el cuento de The Monkey´s Paw parodiado en Los Simpsons en Little Treehouse of Horror II y en un episodio de The Monkeys (!!!).

Así que ya saben, cuando el hombre o la mujer de sus sueños les hable, o cuando tengan frente a ustedes una gran oportunidad que habían ensayado en su mente mil veces, no le saquen.