Una de las torturas psicológicas a las que nos vemos expuestas las mujeres que vivimos en este mundo todavía machista y destructor del autoestima femenina, es ir a comprarnos ropa. Si bien es cierto que para muchas de nosotras es una terapia consumista ir a las tiendas y acabar con nuestras quincenas (o con la de nuestros maridos) , también llega a ser desesperante no encontrar nuestra talla correcta.
Suficiente teníamos con la aparición de la abobinable talla cero. ¡Por Dios! ¿quién es talla cero? ¿acaso existen las mujeres cero? ¿mujeres cero = cero? eso es absurdo, acaso existe para que las mujeres que no somos talla cero nos sintamos gordas y las que sí lo son se sientan como cero a la izquierda?
Ahora, desde hace varios años me percaté que yo cambiaba de talla dependiendo de la marca que elegía, eso sin tomar en cuenta la diferencia entre las tallas europeas, americanas etc. que no tienen nada que ver unas con otras y lo único que logran es confundirnos más, es decir ¿soy talla 28, 36 ó 7? (?????!!!!). Esto se debe a que algunas marcas etiquetan su ropa con tallas menores a las que corresponden en un intento mercadológico por hacernos creer que estamos bien buenas. He de confesar que he caído en esta triquiñuela prefiriendo pantalones que me dicen que soy talla 5 y no 7 ó 9 como yo creía, ¡el pantalón me dijo que había adelgazado, yupi! ¡Lo compro! Mis sospechas resultaron ciertas,
aquí les dejo una liga que reafirma lo anterior. Ahora bien, esto no es nada comparado con las tallas para
brassiere o sostenes. Todos(as) sabemos que las tallas van del 32, 34, 36 y 38 y se combinan con una copa AA (nada que ver con el alcohol, bueno tal vez si tomas demasiado una copa AA parezca B pero eso es otra cosa); A, B, C y D. El número tiene que ver con la medida del talle en pulgadas más 5 y la letra con el número de pulgadas existentes entre la medida anterior y la copa. Les recomiendo visitar el siguiente link si quieren averiguar cómo calcular la
talla correcta de brassiere.
También es importante medirse los sostenes con ropa. Cada modelo de brassiere se ve bien o mal dependiendo de la ropa que pongamos encima (y de las bubis que pongamos abajo por supuesto). Recuerdo en alguna ocasión unas amigas llegaron a presumirme sus recién adquiridos
WonderBras con blusas cerradas y sus bubis de huevo estrellado, parecían dromedarios invertidos, con una joroba al frente. Y es que los brassieres que tienen rellenito tipo push-up (o panchitos como le llaman los modistos)
NO SIRVEN PARA AUMENTAR EL VOLUMEN sino para levantar un poquito y juntar la carnita al centro, por lo que este tipo de lencería se ve bien con un bonito escote; al igual que los sostenes de media copa que son para escotes cuadrados, porque con una copa arriba de la B se te ven 4 bubis si te los pones con playera. Aguas con las varillas, pueden lastimar la piel y hasta sacar llagas si no son de buena calidad además de que deforman al meterlos a la lavadora.
Por hoy es suficiente, si se me ocurre otra cosa que tenga que ver con brassier, calzones o ropa femenina escribiré un nuevo post. Así que me despido y por favor nunca jamás de la vida del mundo por siempre y para siempre jamás se pongan brassiere de encaje con playerita delgadita porque se les ven las bubis cacarizas.
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